depresiones

-Buenaaaaaaaaassssss =)

-¿Qué hacés...?

-Escucho a Sui Generis.

-Ah, muy bien. ¡Qué deprimente!

-No tanto. Es lindo.

-Si vos lo decís.

-No, pero en serio es lindo Sui. A mí me gusta. Lo depresivo no tiene porque ser malo.

-¡Qué contradicción!

-¿En qué sentido?

-Convengamos que a una persona depresiva no le gusta estar deprimida. Si le gustara no estaría deprimida. Estar deprimido es estar mal con uno mismo o con el entorno. No sé si eso es muy bueno.

-La depresión es muy compleja. En realidad depende. Hay gente a la que le gusta estar deprimida por eso se deprime.

-Sí, esa gente se llama masoquista.

-Es que todos somos masoquistas. Todos tenemos instinto de muerte.

-Sí, pero llegar a un extremo es malo.

-Sí, es verdad. Pero hay que ver porque una persona está deprimida.

-¿Me vas a negar que el deprimido no es una persona triste, o con bronca? Pero con bronca o tristeza en serio.

-En general es porque está insatisfecho sexualmente.

-Ja, ja, ja. Te tomaste a Freud muy literalmente.

-Vale aclarar: sexual en el sentido que le da la psicología. Llevo haciendo terapia dos años, si no creyera lo que dice Freud no seguiría.

-Sí, pero acordate que Freud no es la única rama de la psicología.

-Mirá, te voy a ser honesto: estudié en la facultad todas las escuelas de psicología y la única que me convenció fue la de Freud. Hay gente que prefiere la Gestalt, la Cognitiva, o la Conductista. Cada uno puede elegir la que más le guste. Pero la verdad es que muchas veces hay que saber escuchar a los melancólicos.