Ese monton de cucharas sacandome los ojos.

Era una simple leccion de como colocalarlas (claro que por debajo), y sin hacer presion , deslizandolas, ver como saltaba aquella congoja que te encerraba hacia un par de años.
Dias repletos de suicidios, cuando morir es lo mismo que darle un beso a la paciencia. Que facil la perdian!, que rapido sorprendian a su propia conciencia. Nadie pudo tirar la primer piedra ese dia ni el otro ni el otro. -Ajustar sus lineas-
Nadie te va a entender, porque vos no los vas a entender, y el cuento del bien y el mal y la vieja leccion de amar. Y vos seguis aprendiendo a sobrevivir, porque vivir es dormir. Esas dos telas que te separan del mundo con o sin almohada es lo mas cerca que te hacen estar de todos ellos, de los que ya no estan , de los que en verdad te ven, desnuda y transparente al sol.